Obras son amores...


Señores del gobierno: hace unos cuantos meses que pasó la época de las promesas. La fecha tan recordada por Uds. no ha supuesto un grato recuerdo para el resto de los españoles que les colocaron dentro de sus poltronas; permítanme, señorías, un ligero toque de atención.

Los momentos por los que atraviesa una nación son siempre históricos y no sólo esos que son históricos para unos cuantos que dada la benignidad de las estrellas se sienten identificados con la historia.

Señores, la historia es algo más que un manojo de conveniencias decididas desde sus sillones. La historia no es sólo un voto obtenido sino un compromiso adquirido al aceptar ese voto, y si mal no recuerdo, todos Uds. se sienten ufanos de haber sido los receptores de esos votos que no exvotos, porque cualquiera puede confundirlos y más si tenemos en cuenta que sus señorías se sienten infinitamente católicos aunque sólo sea por desempolvar el chaqué.

Hace tiempo que alguien dijo aquello de "obras son amores y no buenas razones", es para pensarlo., ¿cuánto han pensado Uds.? ¿No han sentido un vacío irresponsable cada vez que se han sentado frente al enemigo? Y no vayan a pensar por un momento que el enemigo es la oposición porque caerían en la más grande de las utopías que soñar pudiera. No, la oposición no es el enemigo, el enemigo es el pueblo porque se ha cansado de ser amigo, y si no se lo creen, corran a preguntárselo; quizás encuentren soluciones que ni por un momento son capaces de vislumbrar mientras sigan estando ahí arriba, pretendidamente por su virtud. ¿Tan difícil es hacer política? ¿Tan difícil es ser político?

Señorías, piensen un poco más en trabajar porque de lo contrario pueden encontrarse con esa deslealtad votante-bella que les hará despertar, y para su desgracia, y la de todos, habremos perdido un precioso tiempo. ¿No les parece que ya han dormido bastante? ¿O es que piensan que su sueño dure cuatro años?

Señores de la oposición: ni Uds. ni el gobierno saben qué es la tan cacareada Democracia. La Democracia no es ni más ni menos que ganas de trabajar con honestidad en beneficio de la sociedad que les ha votado; no se identifica con cruentas luchas de pasillo que terminan alrededor de un güisqui, no se identifica con las buenas intenciones ni con el sueño eterno de los justos.

La Democracia se identifica con el pueblo, del cual, quieran o no. son portavoces, pero no portavoces de sus ánimos contrarios sino de sus realidades sentidas que Uds. deben conocer porque dicen que han nacido de ese pueblo, con y para él.

Señores de la oposición, no se puede comulgar con ruedas de molino y pensar que los demás también lo hacen. Soñar con la sensatez es cosa que les corresponde en el ejercicio de sus funciones; soñar con el poder no les corresponde, eso le corresponde, quiéranlo o no, al pueblo.

Señores políticos: la política es servicio; no es una palabra que Uds. puedan poner en sus tarjetas de visita. La política no es triunfar sobre los criterios del contrario porque se tengan siete escaños más. La política no es fardar, la política es algo más que mirarse al ombligo, en todo caso ha de mirarse al de los demás.