Por Decir Algo


Es cierto que todas las épocas de la humanidad son cruciales, la encrucijada es una constante vital en la que la sociedad decide día a día su supervivencia. Últimamente parece como si esa encrucijada únicamente tuviera que ver con un determinado sector de esa sociedad que tanto esfuerzo ha costado construir.

La principal virtud de una sociedad es la lucha constante en busca de objetivos mejores, hoy parece como si no hubiera nada por qué luchar, hay aun paternalismo social hiriente que pretende dulcificar hasta la voz con tal de conseguir votos para seguir actuando de adormidera. Y la sociedad no se revela, espera descerebrada un día a día de color rosa, idílico. El esfuerzo contributivo, baja, la solidaridad toca a menos, los servicios sociales van a más, o eso dicen, toda la actividad del Estado sube aunque se le pretenda eliminar en pro de no se sabe qué, se gasta más y se ingresa menos, pero se quieren votos aunque sea llenando de humo multicolor las calles del pensamiento, ¡es el milagro!

De aquí a no mucho tiempo, esto volverá atrás, ¿quién será el responsable, el gobierno, la oposición (que no hay), o la propia sociedad?